miércoles, 12 de octubre de 2016

De espaldas al aro: un placer, señor Bourousis

Así como este inicio de temporada (de pretemporada en el caso de la NBA) me tiene bastante expectante por lo que respecta a la mejor liga de baloncesto del mundo, con especial ilusión por ver como funcionan los Spurs de Pau, LaMarcus y Kawhi, por prestar atención al debut, por fin, de Joel Embiid con los Sixers y por seguir las evoluciones de Ibaka en los Magic, de Calderón en los jóvenes Lakers y, en general, de todos los recién llegados (Chacho, Willy, Juancho, Abrines) a la liga, en el caso de la ACB me ocurre prácticamente lo contrario, pues aparte de que hace tiempo que el Barça y el Madrid me tienen bastante cansado (la culpa principal ha sido de Xavi Pascual y Pablo Laso), hay que sumarle el hecho de que los dos jugadores que me robaron por completo el corazón la temporada pasada se hayan ido de nuestra liga... me refiero a Ioannis Bourousis y Darius Adams.

No me termina de convencer el equipo que ha hecho el Barça, aparte de que nunca he sido precisamente fan de Víctor Claver, aunque también hay que decir que Tyrese Rice es un superclase. Le perdonaron durante demasiado tiempo la vida a Xavi Pascual y creo que eso es algo que les va a pasar factura incluso en esta presente temporada (también debo añadir que yo hubiera seguido con Samardo Samuels en el equipo, jugador que la pasada temporada terminó desquiciado por culpa de Pascual). El Real Madrid me parece que tiene un auténtico equipazo, pero nunca he sido muy fan de Laso y de sus sistemas basados totalmente en el juego exterior... pero al césar lo que es del césar, y si algo se puede decir en beneficio de Laso es que es un entrenador consecuente y fiel a sus ideas, además de tenaz y obstinado hasta conseguir que sus proyectos y filosofías funcionen, y todos sabemos que al final han funcionado, lo cual corroboran los títulos conseguidos por el conjunto blanco en las últimas temporadas.

Lo que nunca le perdonaré a Laso es que nos privara durante tanto tiempo de poder disfrutar del mejor pívot europeo de la actualidad, pues durante su estancia en el Real Madrid, Bourousis llegó incluso a parecer un jugador mediocre, completamente desdibujado por unos sistemas que le impedían explotar sus virtudes... el verano pasado fichó por el Baskonia y ¡Voilà! el MVP de la liga. Disfruté enormemente del baloncesto que jugó el Laboral Kutxa durante toda la temporada pasada y me enamoré, especialmente, de los clínics de baloncesto que dio en tantas ocasiones el pívot griego... por ello, antes de publicar nada más en el blog (tenemos pendiente un homenaje a la figura de Kevin Garnett), quiero dedicar este humilde homenaje al Ioannis Bourousis de la temporada 2015-16, uno de los mayores dominadores del poste bajo que ha visto nuestra liga en las últimas décadas y que, por desgracia, en esta temporada ya no juega en la ACB, sino en el Panathinaikos de Atenas... te echamos de menos.



















4 comentarios:

Juanpe Núñez dijo...

No le falta ni una coma al artículo. Enhorabuena

Mo Sweat dijo...

Muchas gracias, Juanpe.

Saludos.

Maverik dijo...

En primer lugar decir que hace mucho q no sigo la ACB. Veo algunos partidos, esporadicamente. Pero en general me aburre bastante. Vamos, como la NBA. Para mi gusto mucho juego exterior y poco interior.

Dicho esto, sin entrar a valorar Laso y Pascual, creo el Madrid ha tenido mucho suerte. Ha tenido varios años 4 exteriores NBA: el Chacho, Rudy, Llull y Nocioni. El barça cuando tiene alguien bueno se le va a la NBA. La vida es asi, la suerte tb influye. Sin quitar meritos pero sin olvidar ciertos factores externos q pueden cambiar radicalmente un equipo.

Mo Sweat dijo...

Saludos, Mav.

Pues yo debo decirte que el Laboral Kutxa de la temporada pasada me llegó a enamorar como no lo había hecho ningún equipo ACB desde hacía tiempo... y mira, ya está desmantelado; Bourousis y James a Atenas, Adams a China, Bertans a San Antonio... en fin.

El Barça puede haber tenido mala suerte con algún jugador en concreto, pero para mi su principal defecto de las últimas temporadas fue Pascual, un Pascual muy distinto al de unos años atrás, más endiosado, muy cuadriculado y que ha llegado a sacar de quicio a varios jugadores. Las últimas dos o tres temporadas de Pascual sobraron claramente.

Laso nunca me ha gustado, pero ha conseguido el juego exterior de ensueño que él quería y al final le han salido bien las cosas, aunque sus primeras temporadas en el banquillo blanco fueron un tanto erráticas y Pascual se lo comió tácticamente en varias ocasiones... luego las cosas fueron cambiando, uno progresó y el otro se estancó e incluso dio pasos atrás.