jueves, 31 de diciembre de 2015

Anécdotas y divagaciones baloncestísticas: Carta a Moses Malone

"""Más que algún resumen con lo más destacado del año o, simplemente, un post cualquiera, de trámite, lo único que pura y simplemente mi cuerpo me ha pedido publicar como última entrada del año es lo siguiente... las líneas que podéis leer a continuación"""

La llama de mi amor por el baloncesto se encendió un fin de semana cualquiera de 1987, mientras estaba viendo, en diferido, el partido All-Star de ese año, disputado en Seattle, en el cual brillasteis por encima de todos un chaval llamado Tom Chambers y tú. Chambers lo hizo muy bien, Magic repartió juego y dio espectáculo, Julius dejó muestras de una clase incomparable en su último año profesional, Larry brilló en el concurso de triples, Michael asombró en el de mates, pero fuiste tu quién te alojaste para siempre jamás en lo más profundo de mi alma y mi pasión por el deporte de la canasta... tú fuiste quién prendió con más fuerza la llama.

Muchos aficionados al baloncesto que comenzaron a seguir la NBA en aquella época se definen como seguidores acérrimos de los Lakers, otros como incondicionales de los Celtics e incluso muchos como fieles seguidores de los Bulls... yo siempre fui del equipo donde tú jugaras. Fui de los Bullets durante dos temporadas, de los Hawks durante tres e incluso cuando ya muy mayor fichaste por los Bucks fui de los cerveceros de Milwaukee.

Recuerdo como si fuera ayer mismo cuando pude ver, por primera vez, un partido tuyo en directo a altas horas de la madrugada, justo un año después, cuando disputaste el partido de las estrellas de Chicago 1988. Recuerdo como si fuera ayer mismo el momento en el cual me enteré de que finalmente no habías sido seleccionado, injustamente, para disputar el All-Star de Miami 1990, y recuerdo como le di un puñetazo a la pared de mi habitación rebosante de ira. Recuerdo como si fuera ayer mismo el día en que tuve la oportunidad de verte en persona en Girona... también recuerdo como si fuera ayer mismo aquel último año en San Antonio, en el que simplemente desapareciste a media temporada sin dejar rastro, después de anotar un triple desde prácticamente el otro lado de la cancha en tu último partido como profesional. Así debía ser, completamente distinto de como había sido con Julius y con Kareem apenas unos años antes. A ti no te iba mucho la parafernalia; simplemente un buen día desapareciste, como Batman cuando termina una misión, sin más.

Ahora te has ido para siempre, para no volver, dejando un vacío en mi alma que jamás volverá a ser llenado... ni siquiera Olajuwon, Webber o Pau, con todo el aprecio que les he tenido, y les tengo, y lo de cerca que he llegado a seguir también sus carreras, pueden llenarlo; es algo absolutamente irreemplazable que no puede ser explicado con simples palabras.

Añadir, como simple y absurda curiosidad personal, que siempre me jodió no haber sido nunca un gran reboteador, como tú, jugando al baloncesto. Para más inri, un amigo mio con el que siempre jugaba, sí era reconocido por ser un buen reboteador, especialmente ofensivo, pero mis circunstancias físicas y eternos problemas de rodillas nunca me permitieron ser un gran reboteador... yo siempre fui reconocido por mi gancho, además de destacar más como taponador y pasador desde el poste que como reboteador, lo cual me emparentaba mucho más con Kareem que contigo en ese aspecto... curiosidades de la vida.

Cuando durante estos últimos días he estado viendo resúmenes con lo más destacado del año, no he podido evitar mandarlo todo al carajo y decir: ¡A la mierda! para mi este año solo ha habido una noticia... Moses Malone nos ha dejado... y demasiado pronto, pues nadie, en mi humilde opinión, debería morir tan joven.

Nunca dejaré de darle las gracias a Pau por haber hecho un poco más llevadera mi pena en aquella triste semana de Septiembre. Cuando cuajó aquella asombrosa actuación contra Francia, y más concretamente cuando explotó con aquel mate decisivo por encima de su defensor, estallé en gritos y lágrimas sacando toda la rabia y pena acumuladas... algo que solo pueden entender los que me conozcan bien y saben que no soy una persona muy dada a exteriorizar mis sentimientos. Pau, en cierto modo, te hizo el mejor homenaje posible.

Que se preparen Wilt y compañía, pues ya no van a poder dominar los tableros como acostumbraban por allí arriba... ahora los rebotes van a ir a precio de oro... y qué pena la necedad de los Sixers; ahora dicen que van a retirar tu dorsal, pero para mi es demasiado tarde... la han jodido y es una de esas cosas sin posibilidad de ser enmendada, hagan lo que hagan, para mi ya no es lo mismo...

...cuenta una leyenda urbana de Philadelphia que jamás retiraron tu dorsal porque tú exigiste que se retiraran los de todo el equipo que fue campeón en 1983... de ser cierto vendría a demostrar tu enorme capacidad humana; esa calidad humana que tanto te agradece siempre Charles Barkley, entre muchos otros, y que te llevó a ser la más humilde de entre todas las superestrellas de la NBA... ¿O acaso no es ser terriblemente humilde, siendo el mejor jugador del mundo, llegar a los Sixers diciendo a tus compañeros que no se preocupen por hacerte llegar balones, que tiren a canasta y que tú ya te encargarás de ir a por los rebotes?

Si a menudo no has sido tan reconocido como otros gigantes de la historia de la NBA es por un único y simple motivo; porque tu legado es tan grande que no puede ser medido con los mismos parámetros con los que muchos aficionados miden al resto... además de los puntos, los rebotes y los trofeos, tú cambiaste las reglas del juego, impartiste muchas lecciones... y no solo de baloncesto, y fuiste la estrella más rutilante durante varios años jugando con la mentalidad de un obrero que simplemente va a fajarse y a hacer su trabajo... incomparable, ejemplar, inapreciable por muchos simples aficionados... y como dijo una vez de ti Ramón Trecet, y a mi se me quedó grabado por los siglos de los siglos, demoledor.

En algún momento llegué incluso a plantearme cerrar el blog, aunque finalmente decidí seguir, pues todavía quedaban cosas que publicar, pero está claro que este año ha sido un punto de inflexión para este humilde blog... ya nada volverá a ser lo mismo.

Otra confesión inconfesable... para mis adentros pensaba que algún día, antes de que el blog llegara a su décimo aniversario, intentaría, y tal vez lograría, realizarte una entrevista... ahora esto suena un poco absurdo, pero es un ejemplo perfecto de aquella frase que dice que en esta vida, si deseas algo de verdad, hazlo, no te lo pienses mucho, pues el tren puede irse y no volver a pasar otra vez.

Sin más, muchas gracias por todo; te deseo lo mejor allá donde estés... y si allí también juegas a baloncesto, compadezco a los demás jugadores, aunque en realidad debería alegrarme por ellos, pues como dijo Charles Barkley, todo aquel que ha jugado contigo ha terminado siendo mejor persona de lo que era antes.


Lo que cuenta no es la fuerza del cuerpo, sino la fuerza del espíritu (J.R.R. Tolkien)


No vayas donde guía el camino, ve donde no hay camino y deja huella (Ralph Waldo Emerson)


El trabajo y la lucha llaman siempre a los mejores (Séneca)

10 comentarios:

Jesús Duce dijo...

Increíble carta la que has escrito, Mo. Uno de los textos más hermosos y profundos que te he leído, y uno también de los homenajes más bonitos que he leído nunca en ningún medio.
Y dice mucho de ti, más allá incluso de tus entrañables palabras.

Comprendo ese sentimiento, lo comprendo y lo aplaudo con energía. Los que amamos la belleza del baloncesto, amamos en el fondo la belleza de las cualidades humanas, del esfuerzo por conseguir metas, de la lucha por alcanzar la perfección en el trabajo, del empeño por lograr que sólo lo positivo y lo amable reine plenamente en las vidas.
Una de las fotos más hermosas es esa en la que Pau y Kobe se abrazan, y se nota perfectamente que Kobe no quiero soltar a Pau porque quiere transmitirle todo el amor del baloncesto, toda la potencia de la preciosidad que lleva consigo, toda la armonía que hace que millones de personas vibremos y hasta lloremos de emoción.
En ese abrazo están todos los nombres y todas las almas, y está por supuesto el gran Malone, que se nos ha ido tan pronto pero del que sentiremos siempre su fuerza cuando salte junto a nosotros. Un gigante que nos acompañará siempre.

Jorge (alerotirador) dijo...

Poco puedo añadir a lo que dices Mo, y menos tras lo que dice JESÚS DUCE.

Tan solo que como dice el dicho, alguien no nos deja si se mantiene en nuestro recuerdo, y Malone seguirá en el de muchos, y además en este caso tenemos y podemos acudir a los vídeos y la hemeroteca para seguir disfrutando de él.

Un abrazo.

elgurudelbasket dijo...

Hola Mo, lo que más te alegra de tu entrada es que decidieras no dejarlo porque como ya sabes yo soy un fiel admirador de tu forma de entender el concepto de un blog personal y por supuesto del baloncesto.
Respecto a Moses Malone, yo he escrito en varias ocasiones sobre él aunque la verdad no le vi (o no le recuerdo ver) practicamente nada. En su ocaso empezaba mi relación sentimental con el baloncesto y por tanto no es uno de mis referentes.
A pesar de ello guardo una profunda admiración hacia el desde que empece a escribir y a descubrir cosas de Moses Malone, muchas de ellas gracias a tu blog y a tu admiración hacia él.
Nunca podrás hacerle esa entrevista soñada, pero le has regalado otro admirador que no le vio jugar gracias a tu forma de transmitir su legado... creo que eso siempre te lo agradecerá allá donde estes.
Feliz año y que no me entere yo que vuelves a pensar dejarlo jejejeje
Saludos!!!

Mo Sweat dijo...

Muchas gracias por vuestras palabras, Jesús, Jorge, Guru.

Abrazos y mis mejores deseos para vosotros en este recién estrenado 2016.

Maverik dijo...

Precioso post. Emotivas reflexiones. Grandes verdades.

Pero... pero... pero... aunq tu estilo de juego no fuera el de Moses, yo no me quejaria pendejo! No esta nada mal parecerse a Kareem, digo yo, no? :-PPPPP

Feliz 2016 crack

Mo Sweat dijo...

Gracias, Mav.

Bueno, eso de parecerme a Kareem es salvando muuuuuuuuucho las distancias... XD Principalmente por el gancho, que siempre fue mi arma por excelencia.

Saludos y feliz 2016 también.

Marcos dijo...

Joder Mo ...emocionado me has ...

Gran texto.

yo añadiría otra frase al final del mismo y para completar las citas que pones:

"nadie muere del todo mientras su recuerdo permanezca"

Abrazo.

Marcos.

Fat Lever dijo...

Mo, mejor homenaje que el que le haces todas las semanas desde hace años es imposible de superar. Pensar que desde un país lejano, muchos años después de haberse retirado, hay un grupo de fanáticos que le homenajea de esta forma día tras día, supongo que debería colmar las expectativas de cualquier deportista. Malone nos llega tanto porque es un worker, como la mayoría de nosotros, que a base de tesón y de trabajo alcanzó lo más alto. Un saludo.

Mo Sweat dijo...

Gracias, Marcos.

Gran frase... enorme frase.

Un abrazo.

Mo Sweat dijo...

Saludos, Fat.

Ya que comentas esto, en ocasiones llegué a pensar en si Moses conocería la existencia de este blog... supongo que lo lógico sería pensar que sí, después de tantos años erre que erre, aunque creo que él no era tan dado a internet y las redes sociales como, por ejemplo, Magic o Kareem... quiero pensar que sí, aunque otra cosa es que le hiciera mucho caso, más cuando no está ni escrito en inglés.