jueves, 30 de julio de 2009

Especial fotográfico in the paint: los 10 mejores centers de todos los tiempos

Hablando, comentando y debatiendo sobre pívots, me han dado ganas de realizar este post para dejar claro cuales son para mí los 10 mejores de todos los tiempos... bueno, 10+2, ya que no he podido evitar añadir dos menciones de honor para Bill Walton y Arvydas Sabonis, que por calidad merecen estar aquí perfectamente, pero que sus problemas de lesiones les han limitado mucho sus carreras.

No están puestos por orden estricto, pero sí que están catalogados en tres grupos... primero las dos menciones de honor, los dos defenestrados por las lesiones, que de haber tenido mejor suerte seguro que habrían escalado más posiciones; después el repoker que a mi entender ocupan los puestos del 6 al 10 y por último el repoker de ases, los 5 (al menos a mi entender) más grandes de la historia del baloncesto:

> MENCIONES DE HONOR:

BILL WALTON



ARVYDAS SABONIS



> 1º REPOKER - DEL 6 AL 10:

DAVID ROBINSON



PATRICK EWING



SHAQUILLE O'NEAL




GEORGE MIKAN



ARTIS GILMORE



> REPOKER DE ASES - DEL 1 AL 5:

KAREEM ABDUL-JABBAR



BILL RUSSELL



WILT CHAMBERLAIN



MOSES MALONE



HAKEEM OLAJUWON



Evidentemente faltan muchos grandes, desde Nate Thurmond hasta Alonzo Mourning, pasando por Robert Parish, Willis Reed, Bob Lanier o Walt Bellamy, pero está claro que en un Top 10 siempre va a faltar alguien y siempre van a ser todos los que están, pero no van a poder estar todos los que son...

domingo, 26 de julio de 2009

Big M's corner: el único jugador de la historia del baloncesto que perdió varias guerras, pero que ganó todas y cada una de las batallas

"Moses Malone was the one player in basketball history who lost some wars, but he won every battle"... esta impresionante frase la leí hace muchos años en un gran artículo dedicado a Moses Malone publicado en la revista americana Slam.

Cada vez que vuelvo a leer esta frase se me pone la piel de gallina (y lo hago a veces, ya que la tengo colgada en la pared de una habitación de mi casa); es más que una simple frase, es como un lema, como una referencia mitológica, ya que ¿es posible que haya existido un jugador de baloncesto que haya perdido varios campeonatos, pero haya ganado todos y cada uno de sus enfrentamientos personales a lo largo de su carrera?... la verdad es que no, ni Jordan, ni Chamberlain, ni nadie ha logrado eso a lo largo de toda su carrera... ¿y Moses?... pues supongo que tampoco, ya que evidentemente cuando jugaba con 39 o 40 años en su 2ª estancia en Philadelphia o en los Spurs y muy mermado por las lesiones, es imposible que les hubiera ganado los duelos personales a los por aquellos tiempos dominantes Hakeem Olajuwon, Pat Ewing o David Robinson. Con lo que esta frase hay que tomársela como algo filosófico, como una especie de definición filosófica de lo que fue Moses Malone, de lo que representó para el baloncesto y sobre todo como una perfecta definición de su forma de ser.

Moses como jugador era carácter, fuerza, determinación, instinto e inteligencia baloncestística (todo ello ligado evidentemente a unas buenas cualidades técnicas, ya que sin ellas, ningún jugador llega hasta donde él llegó, por más determinación que tenga...). Si, es curioso que mencione carácter cuando fuera de la cancha era tímido e introvertido; y también es curioso que mencione inteligencia baloncestística cuando en su momento fue considerado por muchos como una persona poco inteligente y falta de educación; aunque todo ello fuera motivado por ser el pionero en saltarse la universidad y sobre todo por su timidez ante las cámaras y la gente en general (solo dejaba aparte esa timidez en la cancha).

Todo este rollo y esta gran frase vienen a cuento porqué quería tratar un poco el tema de Moses y su fama de guerrero indomable; y de pívot capaz de haberles ganado el duelo directo a todos los otros grandes pívots de la historia a los que se enfrentó.
El más grande pívot al que se enfrentó Moses a lo largo de su carrera fue sin ninguna duda Kareem Abdul-Jabbar (y no pocas veces) y precisamente Moses es recordado por haberle ganado el duelo al gran Kareem en muchas ocasiones, incluyendo la final de la NBA de 1983 y la primera ronda de los play-offs de 1981 (cuando unos humildes Rockets sorprendieron a los Lakers y se llegaron a plantar en la final de la liga contra todo pronóstico).
Todos los grandes pívots contemporáneos de Moses llegaron a sucumbir ante él, Kareem, Robert Parish, los jovencitos Olajuwon y Ewing de mediados de los 80, Laimbeer, Sikma, Darryl Dawkins, etc...

Pero hay dos casos de enormes pívots que quería comentar especialmente. El primero es el de Bill Walton, con el cual Moses apenas se llegó a enfrentar en condiciones, ya que cuando Moses explotó todo su talento y se convirtió en una gran estrella, Bill ya había sufrido su fatídica lesión y nunca más pudo volver a ser el pívot All-Star y MVP de la NBA que había sido antes, con lo cual el enfrentamiento Moses Malone-Bill Walton queda para la imaginación colectiva (eso que tanto nos gusta) o para hipotéticos partidos de leyendas de Play-Station, igual que los imposibles Moses Malone-Wilt Chamberlain (¡cuanto nos gustaría a Wilt y a mi poder llegar a ver eso...!) o Moses Malone-Bill Russell.

Pero el segundo es ni más ni menos que Artis Gilmore, el Gigante Amable, ese gran pívot que tan injustamente ha sido tratado por la historia como bien cuenta Mr. Naismooth en este post. Pues bien, voy a tratar de aportar mi personal granito de arena a esta maravillosa reivindicación de la figura de Artis Gilmore.
Como buen fan de Moses, en ocasiones he tratado de conseguir partidos suyos que no fueran los típicos que más o menos hemos podido ver todos (entiéndase los pocos que han dado como partidos clásicos en Digtal + y los del final de su carrera que se pudieron ver en su momento en Cerca de las Estrellas); he llegado a comprar partidos por internet y en una ocasión, hice una buena compra que incluía un maravilloso enfrentamiento de Moses contra el gigante Mark Eaton (temporada 1985-86), donde Moses (¿recordais ahora lo que dije de técnica e inteligencia baloncestística?) sacaba literalmente a Eaton de la pintura con un buen tiro de media distancia, para después irse de él por velocidad como si de un alero se tratara, machacándola un par de veces tras dejar a Eaton atrás. Sin duda, este partido refleja casi más que ningún otro que yo haya visto, las virtudes técnicas de Moses, muchas veces "tapadas" por su lucha bajo el aro y su incansable juego físico en el poste bajo.

Pero no quiero desviarme demasiado del destino al que me dirigía, que no es otro que el partido que acompañaba al antes mencionado, un Philadelphia 76ers-San Antonio Spurs de la temporada 1982-83 (sí, la del Fo, Fo, Fo y el anillo de los Sixers). Ese partido supone el único enfrentamiento a lo largo de la historia de la NBA que yo he podido ver entre Moses y Gilmore (All-Stars aparte) y creedme si os digo que jamás he visto sufrir tanto a Moses en ataque (al menos al Moses de sus grandes años), jamás he visto a un pívot causarle tantos problemas a Mo, ni Kareem, ni Parish, ni tan solo la juventud emergente de los Olajuwon y Ewing de finales de los 80..., es más, incluso recuerdo ver a Moses al final de su etapa en los Hawks, ya muy veterano y cerca del final de su carrera, hacerle un traje a David Robinson. Pues bien, ese partido terminó de demostrarme (si es que hacía falta...) la magnitud de Artis, un gran center en ambos lados de la cancha y como dijo Kareem Abdul-Jabbar, el jugador que mejor lo llegó a defender, junto a Nate Thurmond.

No se si a Moses le han llegado a hacer esa misma pregunta, supongo que en alguna ocasión sí, pese a que yo no he tenido el placer de poder escucharla ni leerla en ninguna parte..., de todas meneras no me extrañaría que su repuesta hubiese sido la misma de Kareem..., Artis Gilmore.

sábado, 18 de julio de 2009

Anécdotas y divagaciones baloncestísticas: la influencia negativa de algunos entrenadores sobre la carrera de algunos jugadores

Este post va a ser algo atípico, al menos si lo comparáis con los contenidos habituales de Fo Fo Fo; se trata de una reflexión acerca de lo negativa que puede llegar a ser para la carrera de algunos jugadores su relación con ciertos entrenadores. Todo esto me vino a la mente a raíz de una conversación con un compañero de trabajo que en categoría cadete había sido uno de los mejores jugadores de toda Cataluña, que unos años más tarde estaba jugando en categoría EBA y que a pesar de su enorme talento individual y de sus buenas cualidades físicas (algo que me han confirmado terceras personas), no jugó prácticamente nada, hasta el punto de amargarse y en apenas dos años (y siendo muy joven) colgar las botas.

Habría que matizar que esta persona de la que hablo, posee mucho carácter y que en alguna que otra ocasión ha tenido algún que otro roce con los técnicos que lo han entrenado; de todas maneras estuve a punto de hacerle una entrevista formal y publicarla en Fo Fo Fo, de manera que él se hubiera explayado a gusto (de eso no me cabe duda) y habría contado su experiencia EBA en un equipo donde él literalmente se "salía" en los entrenamientos, donde les hacía un traje muchas veces a jugadores que en los partidos jugaban mucho más que él y donde por más que lo intentara, nunca consiguió jugar los minutos que supuestamente merecía; siempre bajo su punto de vista, claro.

Finalmente no le he hecho la entrevista; primero por que el entrenador damnificado, actualmente es el técnico de uno de los clásicos de la ACB y segundo porque al fin y al cabo sería la opinión de una parte, sin que esté la otra para poder defenderse ni poder dar sus motivos y razones sobre el tema.

Pero, pero, pero,... todo esto me ha hecho recordar otro espinoso tema que me toca mucho más de cerca, básicamente porque se trata de mi hermano y porque en categoría cadete, sufrió algo parecido, hasta el punto de condicionarle totalmente la carrera como jugador de baloncesto; o hipotética carrera, ya que en categoría cadete nadie sabe todavía hasta donde va a llegar...

Primero quiero aclarar algunos puntos, para poder situarnos correctamente en la historia. Mi hermano tiene 5 años menos que yo, pero era mucho mejor jugador de baloncesto de lo que yo he sido, principalmente porque él comenzó a jugar a una buena edad (12 años) y yo no (17 y un poco más en serio hacia los 20) y además yo siempre he sufrido de problemas en las rodillas que me han limitado mucho. Por esa época jugaba en el CB Manresa, donde tanto en categoría infantil como después en cadete era de los mejores del equipo. Ya en categoría cadete, compartió vestuario con un montón de futuros jugadores EBA e incluso con alguno que ha llegado a jugar en LEB y él seguía siendo de los mejores del equipo, ya que muchos de estos futuros EBA o LEB o bien eran buenos tiradores, o eran rápidos, o lo que sea, pero mi hermano era el único del equipo que destacaba más o menos en todo, el más completo; buen anotador, capacidad para jugar por dentro y por fuera, el mejor defensor del equipo, un gran reboteador para jugar de tres, buen pasador...; pero de repente dejó de jugar y punto, simplemente no jugaba ni un segundo, ni que fuera un amistoso, y les voy a contar la historia tal y como él siempre me la ha contado...

En categoría infantil (último año) tenía a un entrenador llamado Dani, al cual mi hermano siempre ha alabado, diciéndome muchas veces que de él aprendió realmente a jugar a baloncesto; con él, mi hermano era el mejor jugador del equipo (o al menos uno de los mejores), pero llegó el fatídico verano en el cual pasaban de categoría infantil a cadete y el CB Manresa fichó a un entrenador proveniente de Olesa llamado Lluís, que iba a ser el entrenador de los cadetes de primer año; o sea, del equipo de mi hermano.

Mi hermano siempre ha tenido un carácter muy fuerte, incluso de niño y nunca se ha dejado humillar por nada ni por nadie; curiosa es la anécdota sobre un día en que viajaban en autobús su equipo y el de los más grandes; y a los "veteranos" les dio por hacer la broma de dejarlos a todos en calzoncillos, quisieran o no, por la fuerza y al llegar al destino tuvieron que bajar todos del autobús en paños menores... adivinen quien fue el único que bajó con toda su ropa; pues sí, mi hermano. Cuando trataron de quitársela por la fuerza (y lo intentaron entre varios), se lió a puñetazos hasta que absolutamente nadie tuvo "cojones" de lograrlo.

Pues bien, según mi hermano, este entrenador llamado Lluís tenía ciertos detalles y solía hacer ciertas bromas con ciertas connotaciones (por decirlo de alguna manera) "gays"; en la mayoría de casos no dejaban de ser simplemente tonterías, pero había curiosidades como que solía ducharse con ellos pese a que no corría ni soltaba una gota de sudor durante los entrenamientos o que en sus bromas solían haber a menudo detalles sexuales (recordemos que estamos hablando de chavales de 14-15 años).
Un día, hacia el final de la pretemporada y haciendo un partido de rugby en plan de cachondeo en un parque de Manresa, sucedió la que según piensa mi hermano, fue la causa detonante de todo. A Jordi (mi hermano) le daba la sensación de que el entrenador aprovechaba los placajes para meter mano, así con el cachondeo y con la broma, pero los iba sobando, con lo que él trataba de mantenerse bastante al margen, pero llegó lo inevitable, mi hermano con el balón, frente a frente con el entrenador y poco tiempo para pensar; el entrenador se abalanzaba hacia él, con lo que Jordi decidió tomárselo como si fuera un partido a vida o muerte y embistió al entrenador de tal manera, con balón incluido, que le rompió la clavícula.

A partir de ahí mi hermano dejó de jugar; llegó a jugar 0 segundos incluso en un amistoso. Lo que a mi más me dolió fue que él era de los mejores del equipo, de un equipo que mandó varios jugadores a la EBA e incluso alguno a la LEB. Tras aquella temporada, mi hermano se fue del equipo, para ir a parar al Joanenc, un equipo que estaba en 3ª Catalana, pero donde fue feliz, jugó todos los minutos que quiso y sin ninguna duda fue el mejor del equipo durante los dos años que permaneció allí. Tras esos dos años, yo y varios amigos y conocidos montamos un equipo para jugar en una liga intercomarcal de aficionados y él, viendo que jugando en el Joanenc a lo máximo que podía aspirar era a llegar al senior y jugar en 3ª Catalana, decidió dejarlo y venirse a jugar con nosotros, entre amigos y hermanos. y así terminó su corta carrera federada como jugador de baloncesto.

Varios años después, yo seguí jugando al baloncesto en la calle, algo que pese a mis eternos problemas físicos no he dejado de hacer nunca (algún día tengo que contar lo del verano del 99, y no me refiero a lo de Daimiel).

Mi hermano tuvo que dejar por completo la práctica del baloncesto tras sufrir varios esguinces de ligamentos y ahora ya hace muchos años que no ha vuelto ni a tocar un balón.

Y Lluís, el entrenador, llegó a dirigir al equipo senior masculino del Olesa en categoría EBA.

PD: Antes de realizar este post le pregunté a mi hermano si quería hacerlo a modo de entrevista, para que pudiera contarlo con todo lujo de detalles y que todas las palabras fueran surgidas de su propia boca, pero me dijo que no.

PD II: La vida no es justa, el baloncesto tampoco, pero hay ciertos entrenadores que no ayudan a ello y prefieren más hacer valer su ego que tratar de exprimir al máximo el talento de chavales que al fin y al cabo, están en la edad de aprender continuamente y de tratar de sacar todo el talento que llevan dentro; citando al personaje interpretado por Chazz Palminteri en Una Historia del Bronx: no hay nada más triste que el talento desaprovechado...

PD III: Esto va dedicado a ti, Jordi, además de mi hermano, uno de los mejores jugadores de baloncesto con los que he tenido el placer de poder jugar.

martes, 14 de julio de 2009

Los jugadores más completos de la historia del baloncesto II: posiciones interiores

Y les llegó el turno a los jugadores interiores; a los centers y power-forwards, esos jugadores que desde algunos puntos de vista están limitados a rebotear e intimidar y en algunos casos a anotar, pero que la historia ha demostrado que nada más lejos de la realidad, ya que algunos de los jugadores más completos de todos los tiempos han jugado en posiciones interiores:

> Wilt Chamberlain: Lo de Wilt "The Stilt" Chamberlain no tiene nombre; es tan increíble y fuera de lo común como lo de la temporada promediando triple-doble de Big O. Llegó a liderar la NBA en asistencias una temporada siendo pívot, algo que ni se ha repetido ni se va a repetir jamás; aparte de ser el dueño de algunos de los récords más espectaculares de la historia del baloncesto. Wilt marcó la pauta como jugador total en cuanto a los interiores, como Robertson lo hizo para los exteriores.

Dos temporadas muy completas de Wilt Chamberlain:
1966-67 - 24,1 puntos, 24,2 rebotes y 7,8 asistencias. (No existían estadísticas de robos y tapones)
1967-68 - 24,3 puntos, 23,8 rebotes y 8,6 asistencias. (No existían estadísticas de robos y tapones)

> Kareem Abdul-Jabbar: Y tras Wilt llegó Kareem, el siguiente paso en la evolución del pívot; Lew Alcindor (después Kareem Abdul-Jabbar) dominó todas las facetas del juego al igual que Chamberlain, pese a no lograr marcas tan exageradamente espectaculares y es que el baloncesto evolucionó mucho en los 70 y 80 y ya no era posible promediar 50 puntos o capturar 25 rebotes por partido, pero su dominio en el juego se puede considerar igual, pese a ciertas diferencias técnicas entre ambos.

Dos temporadas muy completas de Kareem Abdul-Jabbar:
1971-72 - 34,8 puntos, 16,6 rebotes y 4,6 asistencias. (No existían estadísticas de robos y tapones)
1975-76 - 27,7 puntos, 16,9 rebotes, 5,0 asistencias, 4,1 tapones y 1,5 robos.

> Bill Walton: El Gran Pelirrojo se podría considerar a todos los efectos como un jugador de culto; por su mala suerte con las lesiones, por su personalidad rebelde y comprometida, por ser un icono del juego en equipo y por llevar a aquellos míticos Blazers del 77 a triunfar en la final de la NBA frente a unos Sixers plagados de estrellas y de individualidades. Y todo ello siendo considerado uno de los mejores pívots defensivos y pasadores de todos los tiempos; y por encima de todo, un jugador de equipo capaz de ser MVP sin tirar de individualidades.

Dos temporadas muy completas de Bill Walton:
1976-77 - 18,6 puntos, 14,4 rebotes, 3,8 asistencias, 3,2 tapones y 1,0 robos.
1977-78 - 18,9 puntos, 13,2 rebotes, 5,0 asistencias, 2,5 tapones y 1,0 robos.

> Hakeem Olajuwon: Para mí, Hakeem representa la quintaesencia de la clase y el talento en la posición de pívot; jamás he visto a ningún otro jugador de baloncesto hacer lo que hacía Olajuwon en el poste bajo. Andrés Montes lo "bautizó" como el Bailarín de Claqué del Cotton Club y es que el apodo le iba que ni pintado; verlo jugar era como asistir a un clínic de movimientos de pies. Además es el máximo taponador de la historia de la NBA y era capaz de sumar algún que otro triple-doble gracias a su visión de juego y a su baloncesto total.

Dos temporadas muy completas de Hakeem Olajuwon:
1989-90 - 24,3 puntos, 14,0 rebotes, 2,9 asistencias, 4,6 tapones y 2,1 robos.
1992-93 - 26,1 puntos, 13,0 rebotes, 3,5 asistencias, 4,2 tapones y 1,8 robos.

> Charles Barkley: Para mí, Sir Charles es sinónimo de 4x4, un ala-pívot de apenas 1,96 m. capaz de ser el máximo reboteador de la NBA, de subir el balón como un base, de tirar de fuera como un tres y de postear como el mejor. Ni antes de Sir Charles hubo nadie como él, ni después lo ha vuelto a haber... simplemente es irrepetible.

Dos temporadas muy completas de Charles Barkley:
1986-87 - 23,0 puntos, 14,6 rebotes, 4,9 asistencias, 1,5 tapones y 1,8 robos.
1992-93 - 25,6 puntos, 12,2 rebotes, 5,1 asistencias, 1,0 tapones y 1,6 robos.

> Chris Webber: Hablando de clase y de talento les presento a C-Webb, el máximo exponente de todo ello en los últimos años; jugaba de maravilla en el poste bajo, tiraba bien de media distancia, reboteaba, taponaba y sobretodo pasaba como los ángeles, o mejor dicho, como ningún jugador interior ha hecho jamás; y no solo por la cantidad de pases, sino por la calidad, algo parecido a la magia pasando el balón de Earvin Magic Johnson.

Dos temporadas muy completas de Chris Webber:
2000-01 - 27,1 puntos, 11,1 rebotes, 4,2 asistencias, 1,7 tapones y 1,3 robos.
2002-03 - 23,0 puntos, 10,5 rebotes, 5,4 asistencias, 1,3 tapones y 1,6 robos.

> Kevin Garnett: Tal vez Garnett no tuviera la magia que tenía Webber pasando, pero era prácticamente tan buen pasador como él; Kevin es otro ala-pívot total, un magnífico defensor, anotador versátil, muy buen reboteador y un excelente pasador con unas cualidades físicas excepcionales para jugar al baloncesto.

Dos temporadas muy completas de Kevin Garnett:
2002-03 - 23,0 puntos, 13,4 rebotes, 6,0 asistencias, 1,6 tapones y 1,4 robos.
2003-04 - 24,2 puntos, 13,9 rebotes, 5,0 asistencias, 2,2 tapones y 1,5 robos.

jueves, 9 de julio de 2009

Los jugadores más completos de la historia del baloncesto I: posiciones exteriores

Me he dedicado a analizar a los mejores jugadores de la historia de este deporte, para tratar de sacar conclusiones y decidir (siempre desde mi punto de vista) quienes han sido los más completos de todos los tiempos; no los mejores, sino estrictamente los más completos y polivalentes. No incluyo a LeBron por ser aún demasiado joven y quedarle todavía sus mejores temporadas por delante; ya llegará su día...

A través de este post y del siguiente, mostraré a los que para mí han sido los 20 jugadores más completos que ha dado la historia del baloncesto; de los 20 jugadores, 13 son exteriores y 7 interiores, con lo cual este primer post estará dedicado a los bases, escoltas y aleros, mientras que el siguiente estará dedicado a los pívots y ala-pívots. Así que sin más, comencemos con el desfile de los jugadores exteriores:

> Oscar Robertson: El jugador completo por antonomasia, no por nada es el único ser humano que ha conseguido mantener un triple-doble de promedio a lo largo de toda una temporada; algo que difícilmente se vuelva a repetir jamás. Big O jugaba de base y era un portento físico y técnico en su época, un gran tirador, un gran pasador y un enorme reboteador para jugar en posiciones exteriores.

Dos temporadas muy completas de Oscar Robertson:
1961-62 - 30,8 puntos, 12,5 rebotes y 11,4 asistencias. (No existían estadísticas de robos y tapones)
1963-64 - 31,4 puntos, 9,9 rebotes y 11,0 asistencias. (No existían estadísticas de robos y tapones)

> John Havlicek: Otro todoterreno, que sin tener las asombrosas cualidades físicas de Big O, también dominó en todas las facetas del juego. Jugó de escolta y de alero y Bill Russel aparte, fue el mejor jugador de los Boston Celtics a lo largo de buena parte de los 60 y los 70.

Dos temporadas muy completas de John Havlicek:
1970-71 - 28,9 puntos, 9,0 rebotes y 7,5 asistencias. (No existían estadísticas de robos y tapones)
1971-72 - 27,5 puntos, 8,2 rebotes y 7,5 asistencias. (No existían estadísticas de robos y tapones)

> Rick Barry: Es lo más parecido a Larry Bird que ha existido en muchos aspectos a lo largo de la historia de la NBA; uno de los mejores tiradores que ha dado el baloncesto, muy buen pasador y reboteador para jugar de 3; y además un gran ladrón de balones.

Dos temporadas muy completas de Rick Barry:
1973-74 - 25,1 puntos, 6,8 rebotes, 6,1 asistencias, 0,5 tapones y 2,1 robos.
1974-75 - 30,6 puntos, 5,7 rebotes, 6,2 asistencias, 0,4 tapones y 2,9 robos.

> Walt Frazier: Pese a Oscar Robertson, es probable que Frazier sea el antecesor más claro de lo que fue después Magic Johnson. Un base más alto que la mayoría de bases de su época y que sabía hacer valer su ventaja; gran anotador, pasador y reboteador y pese a que en sus mejores años aun no existían estadísticas de robos de balón, es considerado como uno de los mejores ladrones de todos los tiempos.

Dos temporadas muy completas de Walt Frazier:
1969-70 - 20,9 puntos, 6,0 rebotes y 8,2 asistencias. (No existían estadísticas de robos y tapones)
1970-71 - 21,7 puntos, 6,8 rebotes y 6,7 asistencias. (No existían estadísticas de robos y tapones)

> Julius Erving: El Dr. J siempre fue una estrella humilde y en la NBA, consciente de que para ganar anillos era necesario compartir protagonismo con otros jugadores de "sus" Sixers, fue cediendo protagonismo progresivamente y eso se reflejó en sus estadísticas, sobretodo tras la llegada de Moses Malone; pero para ver de lo que era capaz Julius desatado, basta con mirar sus estadísticas jugando en la ABA con los New York Nets. Espectacular, dominando todas las facetas del juego.

Dos temporadas muy completas de Julius Erving:
1974-75 - 27,9 puntos, 10,9 rebotes, 5,5 asistencias, 1,9 tapones y 2,2 robos. (ABA)
1975-76 - 29,3 puntos, 11,0 rebotes, 5,0 asistencias, 1,9 tapones y 2,5 robos. (ABA)

> Magic Johnson: Si yo tuviera que decidirme por uno solo, sería Magic. El jugador más polivalente que ha existido jamás, el único que llegó a jugar en las 5 posiciones posibles (por más buenos que sean, yo no veo a Jordan o a LeBron jugando de center, Magic sí); posiblemente el mejor pasador de todos los tiempos, además de buen anotador, reboteador y ladrón de balones... ¡¡ah!! y con grandes movimientos en el poste bajo, incluido el baby-hook.

Dos temporadas muy completas de Magic Johnson:
1981-82 - 18,6 puntos, 9,6 rebotes, 9,5 asistencias, 0,4 tapones y 2,7 robos.
1988-89 - 22,5 puntos, 7,9 rebotes, 12,8 asistencias, 0,3 tapones y 1,8 robos.

> Larry Bird: El gran pájaro blanco es para muchos el máximo exponente de jugador completo; con unas cualidades físicas más que justitas, anotaba cerca de 30 puntos, capturaba 10 rebotes y te daba 6 o 7 asistencias con la gorra (como diría el gran Andrés Montes). En cualquier clínic sobre fundamentos de baloncesto, se deberían pasar vídeos de Larry Legend.

Dos temporadas muy completas de Larry Bird:
1984-85 - 28,7 puntos, 10,5 rebotes, 6,6 asistencias, 1,2 tapones y 1,6 robos.
1986-87 - 28,1 puntos, 9,2 rebotes, 7,6 asistencias, 0,9 tapones y 1,8 robos.

> Clyde Drexler: The Glide fue un escolta que bien por carácter, bien por mala suerte, quedó un poco relegado en cuanto a popularidad por detrás de mitos como Magic, Larry, Jordan o incluso del propio Dominique Wilkins. Pero Clyde ha sido uno de los jugadores más completos de la historia de la NBA y basta con mirar sus estadísticas de cuando jugaba en los Blazers para darse cuenta de que dominaba todas y cada una de las facetas del juego.

Dos temporadas muy completas de Clyde Drexler:
1988-89 - 27,2 puntos, 7,9 rebotes, 5,8 asistencias, 0,7 tapones y 2,7 robos.
1991-92 - 25,0 puntos, 6,6 rebotes, 6,7 asistencias, 0,9 tapones, 1,8 robos.

> Lafayette Lever: Pero para jugador completo infravalorado, nadie como Fat Lever; no creo que haya existido ningún jugador tan poco popular y valorado siendo tan competo y tan polivalente como lo fue el bueno de Lafayette. En sus mejores temporadas anotaba cerca de 20 puntos de media jugando al lado de un anotador compulsivo como Alex English, además de dar 8 asistencias y capturar 9 rebotes ¡¡¡ con apenas 1,90 m. !!!.

Dos temporadas muy completas de Lafayette Lever:
1986-87 - 18,9 puntos, 8,9 rebotes, 8,0 asistencias, 0,4 tapones y 2,5 robos.
1988-89 - 19,8 puntos, 9,3 rebotes, 7,9 asistencias, 0,3 tapones y 2,7 robos.

> Michael Jordan: ¿Hace falta realmente comentar las virtudes de Mike?... la mejor combinación de potencial físico, potencial técnico y mentalidad ganadora que ha existido a lo largo de la historia de este deporte. Michael podía dominar en cualquier faceta del juego.

Dos temporadas muy completas de Michael Jordan:
1988-89 - 32,5 puntos, 8,0 rebotes, 8,0 asistencias, 0,8 tapones y 2,9 robos.
1989-90 - 33,6 puntos, 6,9 rebotes, 6,3 asistencias, 0,7 tapones y 2,8 robos.

> Scottie Pippen: Siempre vivió a la sombra de Michael Jordan, pero demostró sobradamente que era un todoterreno en su máxima expresión, capaz de subir el balón, tirar de fuera, meterla para abajo, rebotear, pasar, defender y cualquier otra cosa que se pudiera realizar en una cancha de baloncesto; y todo muy bien.

Dos temporadas muy completas de Scottie Pippen:
1991-92 - 21,0 puntos, 7,7 rebotes, 7,0 asistencias, 1,1 tapones y 1,9 robos.
1993-94 - 22,0 puntos, 8,7 rebotes, 5,6 asistencias, 0,8 tapnes y 2,9 robos.

> Grant Hill: Grant ha sido uno de esos superclases mermados por las lesiones; lo que nos ha privado de ver hasta donde hubiera podido llegar. Pero antes de la fatal lesión, ya llegó a dar muestras de su baloncesto total y de su enorme facilidad para dominar todas la facetas del juego; y además con mucha clase.

Dos temporadas muy completas de Grant Hill:
1995-96 - 20,2 puntos, 9,8 rebotes, 6,9 asistencias, 0,6 tapones y 1,3 robos.
1996-97 - 21,4 puntos, 9,0 rebotes, 7,3 asistencias,0,6 tapones y 1,8 robos.

> Jason Kidd: El último gran rey del triple-doble (hasta LeBron, claro); es el tercero en la clasificación histórica de esta especialidad y solo los 181 de Big O y los 138 de Magic están por encima de sus 103. Un base con una capacidad reboteadora espectacular para su altura (como Fat Lever) y con una gran visión de juego que lo ha convertido en uno de los mejores pasadores de la historia de la NBA.

Dos temporadas muy completas de Jason Kidd:
1998-99 - 16,9 puntos, 6,8 rebotes, 10,8 asistencias, 0,4 tapones y 2,3 robos.
2002-03 - 18,7 puntos, 6,3 rebotes, 8,9 asistencias, 0,3 tapones y 2,2 robos.

miércoles, 1 de julio de 2009

En busca de la magdalena de Proust

Magdalena de Proust es como se le denomina al hecho de rememorar momentos del pasado gracias a un objeto, un sabor, un olor, una melodía o algo que ejerce de desencadenante del recuerdo. Y el nombre viene por un libro de Marcel Proust, donde al protagonista le venían grandes recuerdos del pasado al comerse una deliciosa magdalena, el sabor de la cual desataba los recuerdos.

¿Que cómo sabe una magdalena de Proust?... pues para los que superéis la treintena, la magdalena puede ser "esto".

¿Que a que viene todo esto?... pues empezó "aquí".

Y siguió "aquí".

Y ahora, tras este otro "post" surge un terrible dilema... falta una magdalena para que los recuerdos sean completos, pero ni Jaime (el maestro de ceremonias) ni yo sabemos como se llama; y mientras este ejercicio nostálgico nos embriaga, invito a todo el que guste a paladear las magdalenas en el blog de Jaime y el que pueda (y quiera), a tratar de encontrar la magdalena definitiva.

La magdalena definitiva es ni más ni menos que la canción que sonaba de fondo durante las imágenes del 4º partido de las finales de 1989 en el resumen-montaje que se emitió durante el Cerca de las Estrellas Especial de aquel verano. Era un largo resumen donde sonaba una canción diferente para cada uno de los 4 partidos de la final; y concretamente me refiero al último, el que supuso el primer anillo de la historia de los Detroit Pistons y el último partido de la carrera de Kareem Abdul-Jabbar.